Caminito del Rey

Entre Ardales, Álora y Antequera, en la provincia de Málaga, existe un impresionante paso de 3 kilómetros construido sobre las paredes de un desfiladero, el Desfiladero de los Gaitanes. A más de 100 metros de altura sobre el río Guadalhorce, ésta pasarela de apenas 1 metro de ancho comunica la Presa del Gaitanejo con la localidad de El Chorro.

Fue entre los años 1901 y 1905 cuando se construyó lo que hoy queda del antiguo caminito, bajo la actual pasarela de madera reconstruida entre 2014 y 2015. La finalidad de este paso tan peligroso fue debido a la necesidad de los operarios de la Sociedad Hidroeléctrica de El Chorro, para acceder y transportar materiales.

El nombre ‘Caminito del Rey’ se le atribuyó en 1921, cuando Alfonso XIII inauguró los embalses Guadalhorce-Guadatelba, cruzando la antigua pasarela de piedra.

Debido a varias muertes de excursionistas en los años 1999 y 2000, la Junta de Andalucía clausuró los accesos al caminito, el cual se encontraba ya en un pésimo estado, y decretó multas de 6000€ a aquellos que tentaran a la suerte accediendo por las vías del ferrocarril contiguo.

Partiendo desde Cádiz, a 193 km y 2:30h de viaje en coche, llegamos al municipio de Ardales. Dejamos el coche junto a la presa del Embalse del Conde de Guadalhorce. Desde allí se puede observar una casa muy particular, la casa del Ingeniero.

Para llegar hasta la Presa del Gaitanejo, que es donde se inicia la ruta, accedimos por una entrada que hay junto a un bar llamado «El Kiosko». Este tramo es un sendero de 1’5 km que conduce hasta la caseta de control o punto de encuentro, junto a la antigua Central Hidroeléctrica del Gaitanejo, con el grupo y el guía de la excursión. Allí mismo te hacen ponerte un casco de protección que habrá que llevar durante todo el recorrido.

Avanzamos por el camino del desfiladero de Gaitanejos o del Gaitán. El nombre del Gaitán proviene de un antiguo buitre que habitaba en esta zona por el año 1922, conocido como el quebrantahuesos.

Hay tramos del camino donde están los llamados «balconcillos» a una altura de unos 100 metros y podemos ver el canal del agua al descubierto.

Debajo del nuevo camino están los restos del antiguo camino que se construyó con trozos de raíles de ferrocarril empotrados en la piedra y cubiertos con tablones de madera.

Antes de llegar al Valle del Hoyo pasamos por la Cueva del Toro donde está el puente del rey que da paso a la parte izquierda del desfiladero y a la vía del tren.

Al final del valle encontrarás el Cortijo del Hoyo.

En este punto empieza el Desfiladero de los Gaitanes con vista del Tajo de las Tres Cruces.

Bajo el Peñon de las 3 Cruces está el puente-viaducto.

Aquí podemos ver bien la antigua pasarela y la nueva arriba.

Llegamos a la plataforma de cristal y al puente del canal.

Y por fin llegamos al puente colgante.

La última etapa del camino es salir al exterior del desfiladero y bordearlo. Podemos ver el puente ferroviario y el túnel.

Aquí se termina el Caminito del Rey. Nuestra entrada incluía por menos de 2€ un autobús que te recogía en el punto final y te devolvía al punto de inicio. Como anécdota tenemos que decir que el guía y el grupo con el que íbamos nos abandonó a medio camino porque «nos parábamos mucho a sacar fotos» y cuando llegamos al final vimos que se habían ido ya en el autobús. ¡Menos mal que pasó otro a recogernos!

Para terminar de aprovechar la tarde fuimos a un Área Recreativa en el pantano de El Chorro, donde además de darnos un baño en su fría agua, disfrutamos de un rato de piragüismo.