En este último post sobre nuestro viaje a Escocia, vamos a contaros algunas cosas sobre los lugares que visitamos en las Tierras Altas, las «Highlands». Fue un circuito muy divertido donde nos contaron la historia de cada lugar que pisábamos. Conocimos varios pueblos, ríos, lagos, valles y bosques.
Stirling es una ciudad en la región central de Escocia. Se trata de un antiguo burgo, es decir, pequeñas torres o puestos fortificados con fines militares. Nosotras sólo hicimos una parada en las afueras donde pudimos conocer las famosas «Scottish Cows». Son de raza bovina autóctonas de las tierras altas. Se caracterizan por su largo pelaje de un tono rojizo.
Probablemente muchos de los que esteís leyendo esto, no vaís a volver a pisar un Burguer King del Reino Unido, según lo que nos contó nuestro guía, la carne de estas vacas son las que utiliza Burguer King para sus hamburguesas .
En Glen Coe encontramos el valle de Bidean nam Bian. Es una montaña compleja, con muchas crestas y picos subsidiarios, que en su punto más alto alcanza los 1.150 metros. Lo destacable en este valle son las famosas Tres hermanas de Glen Coe, tres crestas muy empinadas que se extienden al norte hacia Glen. Son Gearr Aonach (Cresta corta), Aonach Dubh (Cresta negra) y Beinn Fhada (Colina larga).
Haciendo un poco de historia, en este valle tuvo lugar la masacre de Glencoe el 13 de febrero de 1692, en la cual Jacobo II fue destronado por Guillermo de Orange (convirtiéndose en Guillermo III). Aún así para los Highlanders, Jacobo II seguía siendo el monarca legítimo, y lucharon para restablecerlo en lo que se conoce como los levantamientos o rebeliones jacobitas. En 1691 el rey Guillermo III se ofreció a perdonar a los clanes de las Highlands por haberse sublevado con la condición de que le juraran lealtad, pero ese mensaje llegó tarde. El jefe del clan MacDonald quien iba a hacer el juramento, se equivocó de lugar y no llegó a tiempo, por lo que fue elegido entre el resto de los clanes para ser quien recibiera el castigo. Finalmente, fueron emboscados y masacrados en este valle la madrugada del 13 de febrero de 1692.
La siguiente villa que visitamos en nuestro roadtrip fue Fort William. Situada al noreste y al lado de dos lagos, el Loch Linnhe (que es el lago más largo de Escocia) y el Loch Eil. Además, es la villa más cercana a Ben Nevis, el monte más alto de todo el Reino Unido. La denominación de Fort William hace referencia al Rey Guillermo III.
A unos 13 km de Fort William se encuentra el Commando Memorial, un monumento de 5 metros de altura, esculpido en bronce y dedicado a las Fuerzas del Comando Británico que combatieron y murieron en la Segunda Guerra Mundial. El monumento se halla mirando hacia el monte Ben Nevis.
Ahora viene la visita estrella de nuestro viaje por Escocia, el Eilean Donan Castle. Es uno de los castillos más reconocidos del Reino Unido. Os sonará haberlo visto tanto en cine cómo en spots publicitarios. Esta construcción ha sido protagonista de varias películas, entre ellas Braveheart, Los Inmortales o Lago Ness.
La fortaleza actual, que está situada sobre la isla Eilean Donan comenzó a construirse en el año 1220 por orden de Alejandro II de Escocia. Está rodeado por el Loch Duich y el Loch Alsh, comunicados a su vez con el océano Atlántico.
Se dice que Robert the Bruce (Rey Roberto I de Escocia, de 1306-1329) se refugió allí huyendo de los ingleses. Un tiempo después, se convirtió en la residencia del Clan MacRae. Por el año 1719, tropas españolas provenientes de Cádiz tomaron el castillo con la intención de provocar un levantamiento militar de los escoceses contra los ingleses. Meses después, la corona inglesa ganó la batalla e hizo prisionera a las tropas españolas. El castillo quedó en ruinas a causa de los bombardeos, y fue restaurado el siglo pasado (1912-1913) por John MacRae. Actualmente sigue siendo la residencia oficial de este Clan, así cómo uno de los lugares más reclamados por los turistas.
La entrada general al Castillo cuesta £7’50. Nosotras pagamos £6’50 al ir en grupo.
Eilean Donan se encuentra en la localidad de Kyle of Lochalsh, donde nos alojamos durante las 2 noches de nuestro roadtrip. Es el punto de acceso a la Isla de Skye ya que a través del Puente de Skye se comunica con la localidad de Kyleakin. No es muy grande, pero tiene su encanto.
No podía faltar el paseo en ferry por el lago más famoso del Reino Unido, el Loch Ness, a tan solo 23 km de la capital, Inverness. Todos lo conocemos por las leyendas existentes sobre el Monstruo «Nessie», pero lo cierto es que es mucho más que eso, ya que es el segundo lago más extenso y más profundo de toda Escocia, abarcando una superficie de 56 km² y una profundidad de 230 metros. Es un lago de agua dulce y bastante turbia, de ahí su oscuridad. Se dice que con su agua se podría abastacer al Reino Unido entero y buena parte de Irlanda.
Durante el paseo en el ferry pudimos contemplar las ruinas del Urquhart Castle. Los primeros datos que se tienen sobre esta fortificación datan del siglo VI. En la actualidad se considera Patrimonio Nacional y el tercer lugar con mayor afluencia turística de Escocia.
El precio del crucero en el ferry (1 hora) nos costó £14 por persona.
Una vez en tierra, volvimos a coger carretera para ir a Inverness, capital de las Tierras Altas. La ciudad está ubicada en la desembocadura del río Ness en el Fiordo de Moray. Muy muy cerca de aquí tuvo lugar la fatídica Batalla de Culloden en el siglo XVIII. De entre todas las ciudades y villas que visitamos, esta se lleva el primer premio. Es realmente bonita. Nosotras sólo pudimos disfrutar de ella unas 3 horas, así que os recomendamos que si vais le dediquéis al menos un día para andar por sus pintorescas calles. 
Para terminar el roadtrip y de vuelta a Edimburgo, paramos para recorrer un sendero en el bosque The Hermitage (Dunkeld), a media hora de la localidad de Pitchlory. ¡Qué mejor forma para despedirnos de las Highlands que con un bosque encantado!
Este bosque es peculiar por los árboles que lo conforman, los Douglas Firs o los abetos de Douglas. Entre ellos está uno de los más altos del Reino Unido midiendo más de 64 metros. Pero no todo son abetos. En un punto del sendero, se encuentra la sala circular Oassian’s Hall of Mirrors y el puente de piedra construido en 1770. Desde ambos lugares se puede disfrutar de una espectacular vista a la cascada Black Linn Fall.
«Brave are the hearts that beat beneath Scottish skies»
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