Zahara de la Sierra

Una de las cosas que más nos gusta del invierno es poder recorrer los pueblos de la provincia. La primera escapada de 2018 ha sido a uno de los lugares más bonitos de Cádiz, uno de los pueblos blancos: Zahara de la Sierra.

Zahara de la Sierra se encuentra en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, a la falda de la Sierra del Jaral y rodeada de pinsapos. Entre Grazalema y Ronda, Zahara se sitúa sobre una Peña de piedra, coronada desde el siglo XIII por la Torre del Homenaje, de origen musulmán. Tras la conquista en 1407 del rey Alfonso X se modificó su estructura, quedando la que vemos actualmente de estilo cristiano. Desde lo más alto de la Torre se puede divisar Olvera, Algodonales y el embalse de Zahara-El Gastor, la Sierra de Líjar al norte y la Sierra del Pinar al sur.

La Villa de Zahara cuenta con un grabado de 1811 que demuestra el uso militar que tuvo la Torre del Homenaje durante la ocupación francesa. Se dice que seguramente esa fue la única vez que esta Torre utilizó su finalidad defensiva.

Entre los monumentos más antiguos de Zahara de la Sierra destaca la Torre del Reloj,  que antiguamente era un campanario. Está unida a la parte de atrás de la Capilla de San Juan de Letrán. Su reloj ha estado en funcionamiento hasta principios del siglo XXI.

En la plaza central está la Iglesias de Santa María de Mesa, un templo de estilo barroco del siglo XVIII. Hoy en día cuenta con un museo parroquial.

A la salida de Zahara podemos ver la presa de Zahara-El Gastor. La Sierra de Grazalema es su principal abastecedora de agua. Desde la presa podemos ver perfectamente la ladera donde está construido el pueblo.

Está Zahara en una

altura

entre montaña y colina

sentada en la peña dura,

que asoma la cresta oscura

entre Ronda y Medina.

Cuando encienden los

cristianos,

de noche hogueras en ella,

no distinguen los paisanos

si son sus fuegos lejanos

luz de atalaya o de

estrella…

Jose de Zorrilla, 1841